El economista Leonardo Soto señaló que actualmente hay una resistencia de muchas personas a trabajar de manera presencial.
Soto explicó que la pandemia creó un escenario antes y después en el ámbito laboral y para muchas personas trabajar desde casa se convirtió en una opción viable. Además, esto les ha permitido diversificar su cartera de acción y no solo trabajar para una empresa en específico.
Sin embargo, hay una realidad y es que una fábrica de zapatos o de confección de prendas no se puede producir desde casa. Todo eso requiere de maquinarias, activos y equipos que necesitan de la presencia en sí.
Por otro lado, hoy en día, el mundo de la manufactura se ha visto afectado por la disponibilidad que hay en la mano de obra ya que muchas personas buscan un trabajo frente a un computador porque es más cómodo, mejor pagado y seguro y además amerita un menor esfuerzo.
Por ello hay una brecha inmensa entre aquel que genera un desarrollo web y el que se encuentra en las plantas porque este último invierte más tiempo y esfuerzo físico y su compensación es menor.
Ahora bien, la formación académica científica y tecnológica ha avanzado de manera significativa y en estos momentos hay más personas que dan una buena parte de su tiempo en generar una gran cantidad de soluciones tecnológicas y eso disminuye la necesidad de las empresas en tener cantidades de profesionales pensando en una misma oficina.
“En este momento y por lo menos en los próximos 40 años la mano de obra calificada va a seguir siendo requerida solo que estamos viendo hoy un salto hacia la generación de oferta en cuanto a conocimiento y una disminución a la mano de obra presuntamente por una compensación salarial no adecuada a las expectativas de los trabajadores” declaró Leonardo Soto en entrevista para el programa Tecnofinanzas en Fedecámaras Radio.
Finalmente, Soto resaltó que las empresas en estos momentos se encuentran observando hacia lo que va a pasar en este 2023 y cuál es el horizonte laboral.
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