La pérdida de poder adquisitivo registrada en agosto, noviembre y diciembre de 2022 fue una de las razones por las que durante el primer trimestre de 2023 se diluyera el efecto positivo que se venía registrando durante 2022 en la economía venezolana.

De acuerdo con Oscar Meza, director del Cendas, los economistas tuvieron la impresión de que en diciembre se consolidaría un escenario positivo, pero todo se diluyó cuando el mercado cambiario perdió estabilidad en agosto, noviembre y diciembre.

«Ese frenazo comenzó a sentirse en diciembre», señaló en entrevista con Fedecámaras Radio. A su juicio, la dolarización sigue siendo un ancla importante para mantener a raya el alza de los precios de la canasta básica, pero consideró que es necesario aportar otras condiciones que dinamicen la economía, o el esfuerzo de controlar la devaluación se perderá», acotó.

Considera que todo dependerá de que el gobierno pueda liberar divisas para frenar la tendencia al alza, y con ello genere condiciones estables para el resto de la economía. Así mismo, considera que esto por sí solo no es suficiente.

Comentó que tiene indicios de que la ciudadanía ya está acostumbrada al escenario bimonetario, y esa es otra ventaja a favor de resultados menos negativos para este año. «Suben algunos precios, pero hay cierta estabilidad en otros», consideró Meza.

El director del Cendas precisó que en el resultado del costo de la canasta básica hubo alimentos como arroz (663%), café (772% y huevos (612%) que impulsaron su alza anualizada.

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