Frente al tema de la radicalización de la cuarentena, el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, previó que el país tiene ciertos elementos vulnerables que puede llevar a la economía venezolana a una contracción del 30%.

Estimó que la contracción puede terminar este año superior al 30 % en base interanual. Lo cual refiere que no es poco para una economía que tiene 6 años cayendo, “lo que provoca serios impactos en las dinámicas social y productiva”.

“Conseguir el balance óptimo entre cuarentena y actividad económica no es sencillo. Ha sido difícil en la mayoría de países»

No obstante, apuntó que en un entorno politizado, sin transparencia en la información, y sin capacidad de entendimiento entre sectores es mucho más difícil.

Explicó en un hilo en su cuenta en Twitter que en el plano económico, Venezuela tiene cuatro elementos de vulnerabilidad que la diferencian de otros países.

En el que enfatizó que, en el caso del sector privado se enfrenta a costos crecientes, disminución de la demanda, alta carga impositiva y acceso nulo a financiamiento.

“En estas circunstancias, pararse es decretar que las empresas no puedan seguir en pie”

Igualmente, avizoró que la mayor vulnerabilidad está en las pymes, pequeños negocios y emprendimientos. Y los trabajadores por cuenta propia, los cuales no tienen ahorros ni capital.

Entre tanto, describe que el primer elemento es una crisis de larga data que ha llevado a una reducción de la economía en casi 70 % en 6 años y por ende un empobrecimiento de la gente.

Mientras que, el segundo, se trata de que al depender del petróleo, la brecha externa se ha ampliado y no hay capacidad de acceder a financiamiento.

“Así que lo que termina ocurriendo es que las importaciones siguen reduciéndose, esto tiene impactos directos en sectores vulnerables”

Por otra parte, como tercer elemento, fijó que el Estado no tiene capacidad de diseñar medidas de estímulos que permitan que la gente y empresas puedan reducir el ritmo de actividades.

“El espacio fiscal para esto no existe, porque básicamente al poner más Bs en la calle se disparan los precios y el tipo de cambio”

Finalmente, en cuarto lugar indicó que el colapso general de los servicios públicos, tiene efectos perniciosos en las comunidades y familias.

Algo que hace inviable cualquier política de cuarentena, “además de complicar el cumplimiento de normas de higiene y/o distanciamiento social”.

Ante este panorama, además resalta que en medio del repunte de casos se amerita una revisión.

“El problema es que aquí se advierte un grado importante de improvisación con respecto al tema de la pandemia y sus impactos en diferentes ámbitos”

Ciertamente, destaca que es poco lo que se ha avanzado en aumentar el número de pruebas, además de la dotación de los centros y el personal de salud.

“Tampoco hay información detallada que permita establecer diseño de estrategias más focalizadas”

En resumen, dijo que visto las debilidades “cada uno de nosotros, debe hacer un esfuerzo para cuidarse, en la medida de sus posibilidades. Vale aquí también la responsabilidad individual”.

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