Los analistas energéticos de la empresa Gas Energy Latin America, Luis Marín y Aldemiro Valera; sostienen que el modelo de distribución de gas directo y en cilindros que se práctica en Venezuela es “ineficiente para cubrir la demanda nacional”, por lo que esto llega a ocasionar un surtido de forma “poco equitativa”.
A juicio de los expertos, el negocio gasífero residencial debería estar a manos de entidades privadas, “no es rentable para el Estado ocuparse de este rubro”.
Según Marín, PDVSA en la actualidad suple 24mil barriles de gas GLP, mientras que la demanda nacional es de 35mil barriles.
Para Marín y Valera, si se logra mejorar la distribución de gas residencial en el país “sería por la vía de la privatización”.
“Esto permitiría desarrollar menos planes de construcción de gasoductos en Venezuela”, acordaron.
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