Oswaldo Ramírez Colina, analista político y director de ORC Consultores, informó que la presencia de Maduro en el CELAC fue una oportunidad perfecta para el ejecutivo de participar en un foro regional y su objetivo era poder regresar y volver a decir las cosas.
Destacó que Maduro no se esperaba la reacción de los otros países en la CELAC, quizás para otros presidentes fue el foro perfecto para poder verlo cara a cara y a su juicio, esa fue la parte importante de la disputa, aprovechar los pocos minutos que tiene la persona del micrófono para poder debatir con argumentos las acusaciones.
“En el fondo Maduro no se imaginaba un ataque de esa naturaleza”
“La crisis venezolana ha traído externalidades negativas como la migración forzada que ha tenido que atender otros países” indicó en el programa Análisis de Entorno.
Esta acción migratoria está generando problemas de xenofobia, problemas de seguridad social y problemas relacionados en cómo atender una población vulnerable en el marco de la pandemia del Covid-19.
Ramírez agregó que Paraguay y Uruguay son los países menos afectados en comparación con los cuatro grandes de Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
En este sentido, agregó que la realidad es que Paraguay y Uruguay terminan siendo portavoces de lo que no pueden decir directamente otros presidentes.
“Esa es parte de la diplomacia y el juego diplomático, que unos hablan en nombre de otros”
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