Por: Giovana Trejo
Fernando Cepeda, tesorero de Fedecámaras y expresidente de Fedecámaras Bolívar, presenció el ataque que hubo el pasado fin de semana en Santa Elena de Uairén, contra integrantes de la comunidad indígena de la etnia pemón, por parte de cuerpos de seguridad del estado. Cepeda comentó que el viernes en la mañana comenzó la represión en la comunidad de San Francisco de Yuruaní. Civiles trancaron la autopista para impedir el paso a un grupo de militares que iban con refuerzos a Santa Elena, por la llegada de la ayuda humanitaria que venía desde Brasil.
“Un militar dio la orden de disparar. Mataron, inicialmente, a una señora que estaba en la manifestación e hirieron a 15 personas de las cuales fallecieron 2”, dijo el tesorero durante una entrevista realizada en el programa «Informe Fedecámaras», conducido por Richard Fortunato. Además, añadió que parte de los heridos fueron llevados hasta Brasil, debido a que el único centro hospitalario en Santa Elena de Uairén no tenía insumos ni para las heridas más superficiales.
El día sábado, en la frontera esperando por la ayuda humanitaria, las fuerzas armadas nacionales comenzaron a reprimir con tanquetas a los civiles. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se defendieron con piedras. Esto sucedió frente al cuartel militar El Escamoso.
«Luego, el sábado en la tarde hasta la madrugada, hubo distintos tiroteos. Yo estaba resguardado en el hotel y se escuchaban los tiros… La mañana siguiente había 25 muertos y 80 heridos de bala«, continuó Cepeda.
A diferencia de lo ocurrido en Cúcuta, los camiones que se dirigían a Venezuela desde Brasil, se resguardaron nuevamente en el país vecino, hasta que se permita el acceso al país. Por otro lado, comentó que el alcalde del municipio Gran Sabana, quien es un dirigente pemón, se escapó para resguardarse en Brasil porque, al parecer, hay una orden de captura contra él y el resto de los dirigentes de la comunidad indígena.
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