La 75° Asamblea Anual de Fedecámaras culminó con la juramentación de sus nuevas autoridades para el periodo 2019-2021: Ricardo Cusanno, presidente; Carlos Fernández Gallardo, primer vicepresidente; Fernando Cepeda, segundo vicepresidente y Eduardo Garmendia, Tesorero.

Ricardo Cusanno en su primer discurso como presidente afirmó que “será una prioridad para esta gestión poner en marcha una diversidad de proyectos educativos y de formación con dos objetivos básicos: mejorar la comprensión de la ciudadanía sobre temas económicos y formar mejor a nuestros ciudadanos en competencias y habilidades asociadas a las actividades empresariales. En particular, educar sobre la importancia de las garantías y libertades económicas, lo que pasa por el reconocimiento de otras libertades”.

La nueva presidencia de Fedecámaras, propone institucionalizar la cátedra “Democracia y Libre Empresa” en todas las universidades nacionales del país, diseñar y poner en marcha una programación de foros, seminarios y talleres para que se conozcan los aportes de la empresa privada a lo largo de la historia, tanto en el mundo como en Venezuela, diseñar y poner en marcha un programa de formación de emprendedores y empresarios, con acreditación de universidades nacionales y, por qué no pensarlo y explorarlo, universidades extranjeras, diseñar y poner en marcha una Escuela de Formación de líderes gremiales y promover el acceso a fondos para financiar la formación, como el caso de los Emiratos Árabes.

Ciertamente, necesitamos estimular la emergencia de una nueva forma de entender la actividad empresarial, pero no podemos seguir siendo únicamente defensores de intereses privativos de pequeños grupos. Tenemos que ser veedores de las “fallas del Estado” y las “fallas de mercado”, señaló.

El presidente de Fedecámaras afirmó que iniciará las bases de un nuevo modo de relacionamiento con la sociedad. Agregó que también desarrollarán competencias en materia de inteligencia comercial estratégica, identificando en qué somos competitivos hoy y en qué podemos ser realmente competitivos mañana, pensando en el mediano y largo plazo.

“Es crucial promover acuerdos entre el sector privado y público. Y si ello no fuese posible en las actuales circunstancias, debemos comunicarle al país lo más eficazmente posible lo que proponemos, para que los gobiernos que vengan lo conozcan”.  Sugiero “utilicemos formalmente la técnica de escenarios para pensar el mañana y prepararnos para diversos futuros posibles. No podemos anclar el futuro de nuestra actividad a un solo pronóstico o a las proyecciones macroeconómicas”.

En su discurso manifestó la necesidad de salir a legitimar públicamente el valor y utilidad social de la empresa privada, pero también, es necesario hacer un esfuerzo conjunto para procurar una relación más amable con el entorno social que la rodea.

Ricardo Cusanno propone que Fedecámaras haga un esfuerzo por estimular una mejor comprensión de los temas económicos, una mejor formación y adiestramiento, el desarrollo de la productividad y de la competitividad y un mejor relacionamiento con nuestro entorno para que el “voto de riqueza” sea lo más masivo posible. Creo que es el momento de recordar la insistencia de Emeterio Gómez en la necesidad de una nueva ética empresarial. Creo que es el momento de estimular un cambio cultural de envergadura. Las oportunidades están dadas. Venezuela está en el medio de un aprendizaje social de grandes proporciones.

No es sólo por la vía de los grandes planes macroeconómicos que puede producirse una reactivación económica. En nuestras manos está, en parte, la responsabilidad de producir el despegue en algunos sectores económicos, y de producir encadenamientos que permitan la reactivación del resto de los sectores, procuremos hacerlo con un creciente empoderamiento ciudadano, a partir del reconocimiento del valor del trabajo en la sociedad. Retribuyámosle a la sociedad lo que nos ha dado. Traduzcamos esa deuda de gratitud en oportunidades para la mayor cantidad de venezolanos posible.