Al comenzar la circulación de la nueva familia de billetes, conocidos oficialmente como bolívar soberano, se plantean situaciones que podrían comportar algunos riesgos para el ciudadano común. Es por eso que deben ser convenientemente evaluados.

En primer lugar, este bolívar soberano entró en vigencia sin haber desplazado por completo a la última familia de billetes, que fue introducida en diciembre de 2016, de una forma violenta e improvisada. Recordemos que el procedimiento aplicado en aquella oportunidad ocasionó la ausencia total de moneda en el estado bolívar, y esto desató una situación de saqueo que se extendió a otros siete estados del país.

El bolívar soberano, sin embargo, tiene un valor que es diez mil veces superior al bolívar que está reemplazando, pero que todavía no ha terminado de sustituir. En la práctica, entonces, se pueden hacer pagos mezclando monedas del cono actual con las del anterior. Imagínense entonces las confusiones en las que se pueden incurrir al intentar hacer pagos acudiendo a valores tan dispares. Desde luego, en una situación como esta el consumidor o cliente siempre llevará las de perder.

Ahora bien, el nuevo cono monetario entró en vigencia desde el 20 de agosto, y queda claro que la razón para continuar admitiendo las monedas de la familia anterior, conocidas como bolívar fuerte, es que todavía no hay en el país una cantidad suficiente de billetes de las nuevas denominaciones. Por lo tanto, el oyente debe estar consciente de que los problemas asociados a la carencia de efectivo se mantendrán en el futuro próximo.

Por otra parte, según el anuncio presidencial, con la nueva familia de billetes también entrarán en circulación monedas con dos denominaciones, la de un bolívar y la de 25 céntimos de bolívar. Aunque todavía no las hemos visto en la calle, es de presumirse que tarde o temprano comenzarán a ser utilizadas. Mucho cuidado con esto, pues estos nuevos bolívares tienen enorme parecido con los bolívares que salieron de circulación formalmente en 2016. Si a usted le entregan pocas monedas, fácilmente podrá verificar si son las de curso legal colocando la vista en la fecha de emisión, que debe decir 2018. Ahora bien, esta labor se dificultará si a usted le entregan una bolsa de monedas y se encuentra, por ejemplo, en una agencia bancaria atestada de clientes esperando su turno. Aun así, la recomendación es tomarse el tiempo necesario antes de salir de la agencia para verificar que las monedas que le entreguen son las del cono vigente.

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