Cuando un país deja de pagar su deuda a los acreedores extranjeros, tres situaciones se activan inmediatamente: se cierra el crédito internacional, los activos del sector público en el exterior son objetivo de demandas por la falta de pago, solicitando embargos como garantía y por último, la pérdida de confianza de inversionistas y proveedores que no quieren poner en riesgo o incrementar el riesgo de sus capitales, hace que paren o minimicen sus operaciones en el país en problemas.

La economista y secretaria de Sub-Comisión de Crédito y Deuda Pública de la Asamblea Nacional (AN), Adriana Martella, explicó que el gobierno, ante la deuda externa que tenemos, nunca ha presentado unas cifras exactas, sino que ellos junto a Ecoanalítica y CEDICE libertad, han tenido que buscarlas mediante una investigación detallada.

“Todo el esfuerzo que se ha hecho es para mostrarle al país la situación que atravesamos ante la deuda actual. En un inicio se puede afirmar que el stock de divisas del sector público en Venezuela, para el cierre del 2018, se encontró en 133 mil millones de dólares, es decir, un número enorme a lo que nos hubiésemos imaginado. Dicha cantidad representa 4.4 veces el nivel de exportaciones de Venezuela, siendo así la mayor en todo el mundo”, expresó.

Del mismo modo, la economista señaló que es increíble que un país como Venezuela, luego de haber tenido un buen financiamiento e ingresos, se tenga que comparar ahora con países de bajo nivel en vía de desarrollo. “Nosotros hemos dividido el stock de pasivos de la nación, donde está el sector público que tenemos restringido, el gobierno central que es donde se ve la deuda externa directa, por los bonos, las deudas con los bancos comerciales, la bilateral y la multilateral. Por otro lado, la deuda que se tiene con PDVSA, financiera y no financiera”, agregó.

Martella, además aseguró durante una entrevista en el programa Mesa De Análisis con el equipo de CEDICE Libertad, que la República ha incumplido con más de 5.500 millones de dólares en intereses y con 2 mil millones en capital, en PDVSA con 3 mil 500 millones de dólares en intereses, y que sumando todo se llega a los 11 mil millones de dólares.

Finalmente, indicó que para la (AN) ha sido un trabajo muy duro. “Es claro decir que la industria petrolera dio grades frutos en su momento, pero también grandes deudas”, recalcó.  

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