Cientos de investigadores y laboratorios en todo el mundo dedican su tiempo y recursos para desarrollar una vacuna en contra del Covid-19.
El tiempo promedio de desarrollo de una vacuna se encuentra entre los 5 y 7 años, pero es posible que la vacuna contra el Covid-19 llegue en tiempo record. Sin embargo, los primeros resultados concretos se espera para finales de este año o principios del 2021.
Entre los principales candidatos a lograr una vacuna se encuentran Moderna, la Universidad de Oxford y Johnson & Johnson.
Johnson & Johnson se compromete a producir un billón de vacunas
Johnson & Johnson inició su investigación para diseñar y desarrollar una vacuna para el Covid-19 en enero del 2020. En colaboración con científicos de múltiples instituciones académicas, se probaron los constructos de la vacuna para identificar aquellos con mayor promesa de producir una respuesta inmunológica.
A finales de marzo, la empresa anunció la selección de un candidato principal para la vacuna COVID-19.
En una segunda actualización, J&J comunicó que su candidato, denominado Ad26.COV2.S, logró generar una protección contra la infección por SARS-CoV-2 en los estudios preclínicos.
Aseguraron que la vacuna, basada en el vector del adenovirus de serotipo 26 (Ad26), que provocó una robusta respuesta inmunológica con «anticuerpos neutralizantes«. Lo que previene con éxito la infección posterior y proporcionando una protección completa o casi completa en los pulmones contra el virus en primates no humanos.
Basados en estos resultados decidieron iniciar un ensayo clínico de fase 1/2a en humanos voluntarios sanos en Estados Unidos y Bélgica. Este ensayo evaluará la seguridad, la reactogenicidad (reacciones esperadas como hinchazón o dolor) y la inmunogenicidad en más de 1.000 adultos sanos de 18 a 55 años, así como en adultos de 65 años o más. También están planificando un estudio de fase 2a en los Países Bajos, España y Alemania y un estudio de fase 1 en Japón.
«Estamos muy contentos de ver estos datos preclínicos porque muestran que nuestra candidata a la vacuna contra el SARS-CoV-2 generó una fuerte respuesta de anticuerpos y proporcionó protección con una sola dosis. Los resultados nos dan confianza a medida que avanzamos en el desarrollo de nuestra vacuna y en la fabricación a gran escala en paralelo.», dijo el Dr. Paul Stoffels, Vicepresidente del Comité Ejecutivo y Director Científico de Johnson & Johnson.
Hasta ahora se sabe que la vacuna va a ser producida en Holanda, Estados Unidos e Italia. La empresa tiene planes de añadir más plantas en otros países para lograr su meta de un billón de vacunas. J&J estiman que los primeros lotes podrían estar disponibles para principios de 2021.
Oxford va por buen camino a la Fase 3
El 18 de marzo, el Grupo de Vacunas de Oxford y el Instituto Jenner de Oxford anunciaron que habían identificado un candidato para una vacuna contra el Covid-19.
El elegido fue un vector de la vacuna del adenovirus de los chimpancés (ChAdOx1), desarrollado en el Instituto Jenner de Oxford. Esta la tecnología de vacuna fue seleccionada como la más adecuada para la vacuna contra el SARS-CoV-2, genera una fuerte respuesta inmunológica a partir de una dosis y no es un virus replicante.
Esta vacuna produce la proteína de punta de superficie del coronavirus, que prepara al sistema inmunológico para atacar si se infecta el cuerpo posteriormente.
Solo 9 días después de su primer anuncio estaban reclutando y evaluando voluntarios para su ensayo.
Para finales de abril ya estaban realizando su primera prueba clínica con 1.100 voluntarios sanos. Tenían el objetivo de evaluar si las personas sanas pueden ser protegidas de COVID-19 con esta nueva vacuna. De igual forma, proporcionará información valiosa sobre los aspectos de seguridad de la vacuna y su capacidad para generar buenas respuestas inmunológicas contra el virus. A finales de junio empezaron las pruebas en Brasil y Sudáfrica.
En la última publicación oficial, los investigadores aseguran que ya dieron el siguiente paso para tener una vacuna segura, eficaz y accesible. Los resultados del ensayo de fase I/II indican que no hay problemas de seguridad temprana y que induce una fuerte respuesta en el sistema inmunológico.
«Los datos de la fase I/II de nuestra vacuna contra el coronavirus muestran que la vacuna no provocó ninguna reacción inesperada y tuvo un perfil de seguridad similar al de las vacunas anteriores de este tipo.«, dice el profesor Andrew Pollard, investigador jefe del Ensayo de Vacunas de Oxford y coautor del estudio.
Las respuestas observadas después de la vacunación están en consonancia con lo que los estudios realizados anteriormente en animales. Demostrando que hay una protección contra el virus, aunque de debe continuar con el riguroso programa de ensayos clínicos para confirmar estos resultados en seres humanos
Moderna
A finales de enero, el equipo de investigación de Moderna finalizó la secuencia del ARNm-1273 y comentaron su intención de realizar un estudio de Fase 1 en respuesta a la amenaza del coronavirus.
El ARNm-1273 es una vacuna de ARNm contra el nuevo coronavirus que codifica la proteína viral Spike (S). El complejo de la proteína S es necesario para la fusión de las membranas y la infección de las células huésped, y este es el objetivo de las vacunas contra los coronavirus responsables del síndrome respiratorio del Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
El primer lote clínico se completó el 7 de febrero. Esta vacuna de ARNm fue diseñada y fabricada en 25 días y está siendo sometida a pruebas analíticas antes de ser liberada para su uso en el ensayo clínico de fase 1 previsto en los EE.UU.
Los primeros resultados fueron positivos. Todos los participantes fueron evaluados después de dos dosis y demostraron niveles de anticuerpos aglutinantes por encima de los niveles observados en los convalecientes. El ARNm-1273 era generalmente seguro y bien tolerado y proporcionó una protección completa contra la replicación viral.
«Creemos que esta es la primera demostración de control de la replicación viral dentro de los dos días del desafío tanto en la nariz como en los pulmones en primates no humanos por una vacuna contra el COVID-19» afirma el Dr. Stephen Hoge, presidente de Moderna, en la última publicación oficial sobre el avance de esta vacuna.
Es probable que no exista una vacuna comercial antes de finales de 2020. Sin embargo, Moderna informó que en algunos casos especiales, incluyendo algunos profesionales de la salud, es posible que tengan una vacuna para el otoño de este año.
La OMS espera 2000 millones de vacunas para finales de 2021
La Organización Mundial de la Salud creo la iniciativa COVAX, un mecanismo para desarrollar y distribuir equitativamente la vacuna contra el Covid-19.
“El mecanismo tiene el portafolio de vacunas más grande y diverso del mundo. Actualmente tenemos nueve candidatas, y estamos revisando y actualizando constantemente para garantizar el acceso a la mejor gama de productos posible”, aseguró Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS, durante su conferencia de prensa habitual.
El COVAX es una iniciativa global que trabaja con gobiernos y fabricantes para garantizar que todos los países tengan acceso a las vacunas. Su objetivo es entregar 2000 millones de dosis para finales del 2021.
El director de la OMS afirmó que el 70% de las naciones muestran interés en forman parte de esta coalición.
Expertos aseguran que la estrategia de la OMS para luchar contra la pandemia a nivel mundial corre el riesgo de fracasar, según reportó Reuters.
China y Rusia son acusados de hackear las investigaciones
En medio de la carrera para conseguir una vacuna, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá acusaron a Rusia de hackear las investigaciones que buscan desarrollar la vacuna contra el coronavirus.
La denuncia fue realizada por el Centro Nacional de Ciberseguridad británico en coordinación con las autoridades de los otros dos países.
En el comunicado responsabilizan de los ataques al colectivo de hackers conocidos como CozyBear. Este grupo está relacionado con ataques anteriores y tiene vínculos con el gobierno ruso, hasta se rumora que trabajan para la inteligencia de este país.
El Kremlin niega estas acusaciones y asegura no saber quien es el responsable de estos ataques.
Por otra parte, el gobierno de EE.UU acusa a dos hackers chinos de intentar robar información sobre las vacunas en al menos 11 países. El Departamento de Justicia y la Agencia de Seguridad Cibernética e Infraestructura aseguran que estos ataques son patrocinados por el gobierno asiático.
Se estima que para marzo de 2020 estos piratas informáticos habían logrado robar unos 900 GB de información. Sus ataques afectaron a 13 empresas en territorio estadounidense, incluyendo una localizada en Massachusetts que se cree es Moderna. También se vieron comprometidas 12 compañías fuera de estas fronteras.
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