Diego Santana y Giorgio Cunto, equipo de investigación de la firma Ecoanalítica, dieron a conocer lo que fue las macrotendencias en Venezuela y la hiperinflación que tuvo el año2021.
La crisis derivada de la pandemia de COVID-19 ha trastocado la economía mundial afectando todas las cadenas de suministros y generando una profunda paralización mundial, debido a las medidas de distanciamiento social y de cuarentena respectivamente.
“La economía venezolana no solo está respondiendo a un colapso económico por el Covid, esto viene ya desde hace mucho tiempo atrás”
De acuerdo con el propio BCV y los organismos financieros internacionales, Venezuela había pasado a tener una de las inflaciones más altas del mundo en 2013 con un 56,2%, que junto con la crisis política desembocaron una crisis de divisas y una mayor escasez de alimentos, entre otros productos básicos.
“Si, está creciendo la economía que produce alimentos, la economía que produce bienes, que produce servicios, la industria, el comercio y el mercado interno del país, lo que sería una economía real”, detalló Santana.
En noviembre de 2017, Venezuela inició un periodo de hiperinflación del que podría salir si presentara el duodécimo año consecutivo con incrementos de los precios por debajo del 50%, después del INPC del 77,5% en diciembre de 2020.
“Además de eso falta saber si la variante ómicron del SARS-CoV-2 implicará un nuevo confinamiento, en el cual afectaría la proyección de un crecimiento para 2022 de entre el 4% y el 6%”, enfatizaron.
Sin duda alguna, el análisis se complementa con casos y ejemplos de referencia que intentan mostrar cómo el sector de consumo puede sumarse a estas tendencias y enfrentar la nueva realidad para este 2022.
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