El pasado sábado 7 de marzo un incendió en el galpón del Consejo Nacional Electoral (CNE) ubicado en Mariche destruyó 49 mil máquinas de votación y material vital para la celebración de comicios en Venezuela.
En un año dónde debe realizarse elecciones parlamentarias el futuro de la jornada ciudadana permanece en vilo.
Al respecto, el director de Súmate, Francisco Castro, detalló tres posibles alternativas a las cuales podrían recurrir las autoridades del CNE para garantizar que los venezolanos acudan a las urnas este 2020.
Durante Análisis de Entorno, Castro precisó que, la automatización o conteo de votos es el punto crítico a resolver en cualquiera de las opciones por las que se decante.
Se puede optar por un sistema manual de forma total o parcial, con el gasto significativo que ello conllevaría a la república, expresó.
“Ir a lecciones manuales también implicaría adecuar los sistemas, así como el proceso de automatización en cada uno de los centros”, dijo
No es que sea muy barata esa alternativa, pero es la primera
En segundo, lugar podría comprarse o sustituirse los equipos afectados por las llamas.
Estas nuevas máquinas trabajarían son el software que se ha venido usando en la última década.
Para Castro esta resulta una posibilidad remota debido a las múltiples sanciones a las que se encuentra sometido el ejecutivo nacional, aunado a los costos que representaría adquirir por lo menos, 40 mil computadoras.
Costando entre 1300-1500 dólares cada máquina, 40 mil maquinas serían unos 75 millones de dólares, solo en hardware
Por último, el especialista destacó lo que a su juicio es la alternativa menos viable de todas: sustituir completamente el sistema operativo para ejercer el sufragio en Venezuela.
«Maquinas distintas, con software distinto pero que serían por supuesto mucho más costosas e implicaría un proceso importante de licitación y auditoria», aseguró.
Cambiar el proceso en sí
El director de Súmate recalcó que la posición de la organización es defender la celebración de eventos electorales en los tiempos establecidos por la constitución.
Para Francisco Castro el principal problema del sistema electoral venezolano “es la imposibilidad para que los ciudadanos puedan votar en libertad, sin coacción y con la participación de quienes deseen participar”.
Nuestros procesos comiciales no son competitivos porque las reglas para todos no son las mismas
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