A días de iniciar el ciclo invierno donde se plantan dos de los alimentos más importantes para los venezolanos como el maíz y el arroz, no se dispone de ningún combustible para iniciar la labor.
Así lo afirmó, Roberto Latini, director del rubro maíz y arroz de Fedeagro, quien dijo que todas las actividades laborales de movimiento y transporte de maquinaria y de camiones están prácticamente paralizados, reflejándose en pérdidas cuantiosas de cultivos.
Detalla que, son 13 mil hectáreas de leguminosas perdidas, 400 mil toneladas de caña de azúcar no pudieron ser recolectadas, millones de kilos de hortalizas que se pierden en la zona andina por la imposibilidad de los vehículos de transportar el rubro hacia los centros de consumo.
Para el representante del sector, la situación en el campo venezolano con el desabastecimiento de combustible diésel «se ha vuelto dramática y realmente desesperante».
Propuestas de Fedeagro
Es por esta razón, que desde Fedeagro proponen priorizar el poco combustible que hay en el país hacia los sectores más importantes para el «sostenimiento de la alimentación, en este caso la salud y el transporte, así como la generación de energía eléctrica».
Resalta que es importante direccionar el combustible «que existe, porque los bachaqueros disponen de él a precios exagerados».
Asimismo, exigen al Ejecutivo que se haga el esfuerzo porque se reactive la capacidad refinadora venezolana, «disponemos de unas instalaciones con capacidad enorme que están inoperantes, sin dar ni siquiera el 10% de su capacidad».
Finalmente, Latini remarcó que es fundamental que no se desvíe el combustible hacia terceros países porque «Venezuela requiere toda la atención posible para que las actividades económicas se desarrollen de la mejor forma posible».
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