Rafael Guerra, presidente de la Cámara de la Multipropiedad y Tiempo Compartido (Camytcom), puntualizó que la actividad económica y el turismo podrían lograr la dinamización de economía del país en general, la recuperación de empleos y la captación de recursos tanto para la inversión como para el gasto por parte de los visitantes internacionales.
El gremialista explicó durante una entrevista para Informe Fedecámaras conducido por Richard Fortunato que sólo es posible tener un mayor flujo de visitantes internacionales si Venezuela es percibida como una alternativa turística.
«Es importante que las reglas estén claras y se logre la apertura del transporte a nivel nacional. Pero debemos reunirnos tanto el ejecutivo como los líderes gremiales para tratar medidas que puedan mejorar el funcionamiento de la economía nacional»
En cuanto al tema del asueto de carnaval destacó que a pesar de haber registrado altos índices de turistas, se mantiene la preocupación de un aumento de contagios por la COVID-19, ya que algunos turistas no cumplieron con la medida correcta de distanciamiento físico y los controles de bioseguridad para evitar la propagación del virus.
Debemos esperar las estadísticas de carnavales que tuvo mayor afluencia que el año pasado por razones obvias”
Por otra parte, precisó que la ley que regula el sector fue elaborada en 1995 y con dos regulaciones adicionales es una de las más avanzadas de América Latina lo que logra que el sector mantenga sus privilegios.
La ley cuando fue elaborada tuvo la participación del gremio empresarial privado de la época por lo que se evaluó el futuro del crecimiento del propio producto.
Venezuela era referencia
Es importante señalar que Venezuela por muchos años fue el país de América Latina con mayor consumo per cápita de productos de multipropiedad y tiempo compartido.
En cuanto a las cadenas de intercambio a nivel internacional, al menos las más reconocidas, tuvieron a Venezuela como líder del mercado suramericano no solo por la cantidad de ventas que se producían sino también en los porcentajes de desarrollo y de números de habitaciones que prestaban ese servicio.
“La multipropiedad y el tiempo compartido en la actualidad es un producto que permite de alguna forma sacar el cuerpo o anticiparse a la inflación que permite congelar el precio y lograr que el usuario que quiere y podrá vacacionar por una cantidad de años dependiendo del producto que adquirió”
En ese sentido, el tiempo compartido debe ser impositivo y rentable tanto para los usuarios como para el propietario e incluso para la propia operación vacacional turística.
“Ahora con los nuevos productos y las nuevas estrategias esto se mantiene».
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