Vicente Pérez, director ejecutivo de Fedeagro y caficultor, previó que la próxima cosecha de café que debe hacerse en octubre, con la actual coyuntura, sea peor que las dos anteriores.

Indicó que la última cosecha que se recogió en febrero fue de 320 mil quintales, cuando históricamente comentó que Venezuela era un país de 1 millón 600 mil sacos.

“Hay un fenómeno que marca más aún esta situación y es la migración de los caficultores jóvenes. Sobretodo en Portuguesa y Lara”

Además añade el problema de la gasolina, que no ha permitido a los caficultores ir a sus fincas para hacer el debido proceso.

Lo poco que hay no se puede colocar, uno que otro camión puede ir a hacer operaciones. No hay banca y generalmente el caficultor necesita efectivo para pagar a sus obreros”

También destacó que ya está por iniciar la temporada de lluvia y sumado a la falta de insumos que datan desde hace tiempo, lo que presagia es que se siga manteniendo la cosecha de 300 mil quintales.

“Generalmente hay una enfermedad que se llama Carroya que nos ataca mucho y no existen los agroquímicos y no se conoce la existencia de algún tipo de importación”

«Imposible de exportar café»

Entre tanto, a pocos días de haberse cumplido el día nacional del caficultores en el país, en el cual el Ejecutivo avecinó que el país podría ser un potencial exportador, Pérez insistió que es “casi imposible poder exportar”.

Explica que se necesitaría una producción mínima de 800 mil quintales para la realidad que tiene el venezolano, es decir, con el poder adquisitivo.

Con esta cantidad, menciona que se atendería el mercado básico de consumidores.

Aunque, “si la población tuviese un poder adquisitivo normal se requerirían dos millones de sacos de café y apenas se producen 300 mil, es casi imposible exportar”.

Señala que de hecho las pocas exportaciones que se están haciendo “son muy puntuales. Señala que las 14 torrefactoras que tiene el estado están paralizados.

Mientras que las empresas Fama y Madrid “expropiadas y ocupadas no funcionan, los empleados están desesperados”

De este modo, avizoró que durante los próximos meses se verá más escasez ya que se consumiría todo el café que existe y la cosecha se mantendrá en una baja cantidad.

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