La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, más conocida como NASA, con su Misión de Redirección de Asteroides Doble (DART) intentará redirigir un asteroide en el espacio por primera vez.
La idea es simple: estrellar una nave espacial contra un asteroide. Al embestir el objeto que se mueve a unos 24.000 kilómetros por hora se transfiere su impulso al asteroide. Este golpe de cuerpo debería ser suficiente para desviar el asteroide de su trayectoria original en una fracción del 1%.
El asteroide al que apunta DART no supone ninguna amenaza para la Tierra, y no hay nada que la misión pueda hacer para cambiar eso. Sin embargo, la NASA sólo quiere ver si el choque de una roca espacial con suficiente antelación podría cambiar su dirección lo suficiente como para que en un futuro se pueda evitar que en un asteroide impacte el planeta.
La nave espacial del tamaño que enviarán tiene el tamaño de un refrigerador, enviándola en rumbo de colisión con un asteroide en 2022.
«Tenemos la capacidad, con la tecnología actual, de poder al menos empezar a hacer que los impactos de asteroides sean un desastre natural evitable», dice Tom Statler, el científico del programa DART de la NASA.
Este proyecto forma parte de uno de los principales cargos de la NASA: la defensa del planeta. Los científicos de la agencia espacia creen que esta es la solución más fácil, aunque nunca han intentado una medida similar.
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