La propia historia del pasado y presente de Venezuela, dada su superación ante muchos momentos de crisis, resulta un inhibidor para facilitar la transición económica del país.
Así lo manifestó Mark Freeman, Fundador y director Ejecutivo del Instituto para Transiciones Integradas (IFIT), durante la 76° Asamblea Anual de Fedecámaras: «Por una Nación Incluyente y Productiva».
En este sentido, aseguró que para tener una transición estable en un país generalmente es necesario que sea lo más incluyente posible y sea fundamentada en bases de negociación y consensos.
“La negociación, consensos políticos y aceptación de ciertas reglas de juegos, tienen la mayor importancia en este fomento”
Freeman mencionó que en un contexto como el de la Venezuela actual, hay una comunidad internacional muy activa en pro de apoyar los cambios en dicha nación.
“Nuestro instituto está haciendo lo posible desde hace unos años para apoyar todas las voces ye espacios que permitan la generación de consensos a fin de una transición pacífica constitucional e incluyente en diversos países”
Así mismo, un buen consenso entre los entes gubernamentales que sepan resolver los problemas humanitarios, sociales y económicos.
“Se debe poder facilitar salidas, porque cada sociedad llega en un momento dado a sus límites”
Sostuvo que el vivir de hoy en Venezuela se ha degradado y que la sociedad civil se ha obligado a sobrevivir.
“Su propia polarización, sus conflictos políticos y geopolíticos, son factores más preocupantes que los obstáculos internos”
De acuerdo con Freeman, hace falta también la creación de una narrativa de definiciones de dualidades entre contratos sociales -arreglos- entre los principales grupos de las sociedades.
Esto para crear una dinámica ética sobre la cual la sociedad y el Estado se entiendan y se organicen equitativamente.
“Los valores democráticos imponen un valor a la esencia de resolver conflictos por mecanismos pacíficos por leyec, etc..”, agregó.