Cerebro en Zoom
Lecturas cerebrales durante las videollamadas | Foto: Microsoft

Microsoft realizó un estudio sobre el efecto de las videollamadas en el cerebro demostrando que aumentan «el estrés y el ruido cerebral».

La investigación se realizó con 14 personas en 8 videollamadas de 30 minutos durante 2 días. Un día todas las llamadas se realizaron seguidas, mientras que el otro los participantes tomaron un descanso de 10 minutos entre cada una. Todos llevaban gorras de EEG: un equipo de monitorización cerebral que da una idea general de los tipos de actividad en la vieja materia gris.

Las pruebas muestran que durante el bloque de reuniones sin pausas, las personas mostraron niveles más altos de ondas beta, asociadas con el estrés, la ansiedad y la concentración. Los picos de estrés fueron más altos y el nivel medio fue más elevado. Además, aumentó lentamente a medida que pasaba el tiempo.

Por otra parte, los descansos de 10 minutos mantuvieron las lecturas de estrés más bajas en promedio y evitó que aumentaran. Otras mediciones de compromiso positivo también subieron.

Aunque las lecturas del electroencefalograma no son la medida más exacta del estrés, son bastante confiables y mejores que una autoevaluación retrospectiva del tipo.

El estudio de Microsoft no es el primero de este estilo. Un estudio reciente publicado por Stanford afirma que la «Fatiga del Zoom» es real, y es sufrida mayormente por las mujeres. Según los resultados, más del doble de mujeres que de hombres declararon un grave agotamiento tras la llamada, porque sus reuniones suelen ser más largas y es menos probable que se tomen descansos entre ellas. 


Lea también: Tejido bioimpreso ayudará a combatir la diabetes