Según datos de la firma Reuters, las exportaciones de crudo venezolano se han desplomado en un 28% en lo que va del mes de junio, tras la cancelación de contratos de empresas navieras con el gobierno de Venezuela.
La sanción de Estados Unidos a 4 buques y sus propietarios por transportar crudo venezolano a principios del mes, como parte de un plan para presionar la salida del presidente Nicolás Maduro, al cortar sus esenciales ingresos petrolero, puede verse como un indicador de baja para la industria petrolera de Venezuela.
La estatal PDVSA y sus socios en empresas mixtas exportaron 7 cargamentos de crudo y combustibles en lo que va de junio a clientes de larga data como la italiana Eni, la española Repsol y la estatal cubana Cubametales, según documentos internos de la firma y datos de Eikon de Refinitiv.
Estos embarques representan un promedio de envíos de 325.000 barriles por día, estando por debajo del mínimo de 17 años de 452.000 barriles por día que se registró en el mes de mayo.
En junio se registrará el más bajo volumen desde la década de 1940, si se mantiene este ritmo, según los expertos.
Cifras del Ministerio de Petróleo de Venezuela corroboran que promedios anuales alrededor del mismo nivel datan de entre 1942 y 1945.
Previo a las sanciones y a principios del año 2019, Venezuela exportó alrededor de 1,4 millones de barriles por día, según datos de Eikon.
Hasta el 15 de junio, PDVSA y los operadores de buques habían cancelado otros cinco cargamentos programados para este mes, según los documentos de la compañía.
Entre los 7 barcos que zarparon en junio se encuentra el Respect con bandera de Liberia, cuyo gerente comercial es NGM Energy SA. Cargó 2 millones de barriles de crudo pesado venezolano, según los datos.
La caída de las exportaciones ha terminado de copar el espacio disponible para almacenamiento, obligando a PDVSA a reducir la producción.
Repsol ha recibido petróleo venezolano como pago de dividendos y deudas.
Con Información de Banca y Negocios
