“La tercera es la vencida”, dijo sin mucho convencimiento un hombre de 76 años de edad, luego de haber permanecido el miércoles más de 12 horas –desde las 6:00 am hasta la 8:00 pm– en la plaza Bolívar de Baruta para sacarse el carnet de la patria. Ayer, él y su esposa regresaron pero esta vez llegaron a las 5:00 am.

A medida que transcurría la mañana la plaza se fue llenando de personas, muchas de ellas de la tercera edad que, a diferencia del día anterior, llevaron comida, agua y sombrillas.

A las 10:45 am no había comenzado el operativo de carnetización, que se realizaba en un Centro de Atención Integral a pocos metros de la plaza, y los ánimos se volvieron a caldear. “Esto está peor que el miércoles. Ahora hay cuatro colas y nadie informa nada. Solo sabemos que no tienen Internet y que se volvió a caer la plataforma”, dijo el hombre.

Las cuatro filas, afirmó, se deben “a la ineficiencia de esta gente”. Una era para las personas que se encontraban en el CDI el miércoles y que no fueron atendidas porque el sistema colapsó desde las 3:00 pm y nunca se restableció. La segunda era para los pensionados que estuvieron ese día hasta 10:00 pm e hicieron una lista con sus nombres.

En la tercera estaban los adultos mayores que se incorporaron ayer al operativo o que tuvieron que volver dado que el miércoles desistieron de quedarse en la plaza hasta tarde por temor a la inseguridad. A ellos un funcionario les marcó las muñecas con un número que repasaba de vez en cuando porque la tinta con el tiempo desaparecía. La cuarta cola era para el público en general.

La insistencia de la pareja es que ambos son pensionados y no creen en la palabra del gobierno, que aseguró que los beneficiarios del Seguro Social podrán cobrar sus asignaciones como siempre lo han hecho en los bancos. Están convencidos de que eventualmente el presidente Nicolás Maduro les exigirá el carnet.

“Queremos aprovechar este operativo y salir de esto ya”, apuntó la mujer, que mostró la rodilla hinchada por estar parada durante horas. Contó que el lunes ella y su esposo también regresaron a casa con las manos vacías porque suspendieron el operativo.

Al mediodía había cansancio y hastío, pero sobre todo indignación. Un funcionario apareció y los acusó de “dejar todo a última hora como buenos venezolanos”.  De repente se oyó un grito. “No estamos aquí porque queremos. El gobierno nos está obligando a hacer esto. Son ustedes los que no saben trabajar”, aseguró un hombre de la tercera edad.

Un joven que formaba parte del operativo intentaba movilizarlos de un lado a otro de la plaza para “protegerlos” del sol. Muchos se negaban a moverse. Algunos estaban parados y otros sentados en la acera, mientras les “guardaban el puesto en la cola”. Agradecieron la solidaridad de una mujer que sacó una revista y fue repartiendo páginas para que no se ensuciaran la ropa.

“Nos acaban de decir que el gobernador de Miranda (Héctor Rodríguez) dio la orden de que pasaran primero a los viejitos con discapacidad y ahora hay más desorden. Alrededor de 50 están dentro del CDI y el proceso está más lento”, se quejó a la 1:45 pm una pensionada de 77 años que estaba en la plaza desde la madrugada.

A las 2:30 pm la pareja finalmente entró al CDI, pero en ese momento no había sistema. A lo largo del día falló en varias oportunidades. Eran las 5:30 pm y aún esperaban. La esposa narró que un funcionario les dijo que solamente le tomarían los datos para registrarlos porque no tenían material para entregar el documento. Debían retirarlo luego.

Al salir, pasadas las 6:00 pm, el esposo sacó cuentas: “Tardamos más de 24 horas, repartidas en 2 días, para sacar el carnet de la patria. Esto ha sido un calvario”.

Fuera del CDI seguían las colas cada vez más nutridas. Mientras transeúntes y conductores bordeaban la plaza indiferentes al bullicio.

“Nos acaban de decir que el gobernador de Miranda (Héctor Rodríguez) dio la orden de que pasaran primero a los viejitos con discapacidad y ahora hay más desorden”

Pensionada

Créditos: El Nacional

 

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