En Yaracuy estiman que si la situación de combustible, servicios públicos, y pandemia persisten, poco más del 30% de los comerciantes pueden cerrar sus negocios.
Pablo Andrés Infante, presidente de la cámara de comercio de Yaracuy, así lo avizoró luego de detallar que a principio de la cuarentena los comercios e industrias abrían en un 80% y a medida que el combustible empezó a escasear, poco más de 50% están abriendo.
Precisó que el plan 7+7 no ha sido efectivo en ninguna parte, ya que por lo menos en la entidad están abriendo más días, “los días que no hay flexibilización comercios se arriesgan a abrir porque no es económicamente viable”.
Con respecto a los servicios públicos, Infante, comparó la situación del estado con la de Lara y Zulia, “los cortes eléctricos y de agua son larguísimos, por esos los yaracuyanos han salido a las calles”.
Por esto, mencionó que se esperan que salgan más municipios a protestar por la gravedad del asunto, un escenario que además ha incidido en la actividad del sector comercio porque han hecho que “se cierren Santamarías por temor a algún problema con el orden público”.
Sin duda alguna, el tema de la falta de combustible ha sido lo más grave para la región y el gremio, ya que, por ejemplo, según un estudio el 70% de los comerciantes tienen que salir a comprar su inventario y sin gasolina no han podido hacerlo.
Puestos de empleo
Infante, reconoció que la pérdida de empleos no ha sido tan grave como en otros estado, sin embargo, se ve poca afluencia de los comercios, así como una disminución en las ventas.
En este sentido, remarcó que pese a que son una provincia, hay ventas alrededor del 40% en divisas, “la gente prefiere tener 10$ en la cartera que los bolívares en la cuenta bancaria”.
Bajo esta atmósfera, se le suma además el cobro de impuestos insistente que deben cancelar pese a la orden emitida por el TSJ, por lo que hizo un llamado a las autoridades locales a tomar acciones.
Entrevista exclusiva al programa Marca País.
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