José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (FESOCA), explicó que en el territorio nacional de 16 centrales azucareros, 11 están en manos del gobierno nacional y tan sólo 5 del sector privado. A su juicio, solo los del sector privado son los que producen la mayoría del azúcar que se planta en tierras venezolanas.
La caña de azúcar ha venido en declive desde el año 2005-2006, sin embargo, desde los últimos 6 años los retos se han aumentado para los cañicultores, para la plantación del 2019-2020 evidenció la escasez en el combustible.
El gremialista indicó durante una entrevista para Informe Fedecámaras conducido por Richard Fortunato que en la zafra anterior 2019-2020 se molieron 2.100.000 toneladas de caña lo que representa el “piso” de lo que se tiene como producción.
“Nos corresponde aumentar la producción de caña de azúcar en el país. El año pasado se tuvo la oportunidad de comprar algunos insumos importados”
Se debe reconocer que, aunque los cañicultores no podrán cumplir con los niveles de producción para el 2021 por debido a diversos factores que enfrentan, se están preparando para que en año 2022 puedan cumplir con los objetivos.
Falta de gasoil paraliza el trabajo de los cañicultores
El pasado 15 de diciembre de 2020 inició la zafra y lograron moler solo por una semana, luego no contaron con el combustible necesario para seguir moliendo y se paralizó la actividad.
Apenas en la segunda semana del mes de enero del 2021 fue cuando pudieron retomar la actividad de moler la zafra.
“Sobre todo a principio de la zafra se depende del insumo gasoil porque los sectores azucareros tienen la ventaja que una vez que estabilicen la moliendo puedan tener bagazos de caña que utilizan en la caldera para generar su energía eléctrica pero mientras no se estabilice esto no puede por ello se debe contar los primeros 15 días de zafra y eso no se ha dado”
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