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2 empresarias del sector alimentos, quienes no esperaban llegar a eso, mantienen su visión positiva sobre los retos del país, asegurando que no escogieron su profesión sino que esta las escogió a ellas. 

En el programa «Gerencia a Dos Tonos» conducido por Víctor Roa, dos empresarias del sector alimentos, quienes no esperaban llegar a eso, mantienen su visión positiva sobre los retos del país, asegurando que no escogieron su profesión sino que ésta las escogió a ellas. 

Marysol Akil, Directora de Lebanese Food Vzla y creadora de “Sabores de mi Líbano”, se describe como una persona comerciante desde que tiene 15 años. Asegura que se la ha jugado dando pasos con sus proyectos marcando la diferencia con su esencia culinaria.

Para Akill, la valorización de su trabajo es tan importante como no “engañar” al cliente, vendiéndole una imagen de algo que no es lo que obtendrá.  

“La profesión nos elige por circunstancias o porque así lo desea Dios, uno siempre tiene que estar preparado para saber dar la cara”.

La puertoriqueña de nacimiento pero libanesa de sangre y venezolana de corazón, como ella misma lo afirma, comparte su pasión por la cocina libanesa compartiendo sus conocimientos en cursos instructivos.

Enseña genuina cocina libanesa en Caracas con cursos profesionales de la gastronomía Libanesa, para viajar al medio oriente a través del aprendizaje, buena compañía y una degustación exclusiva. 

Akill lidera el proyecto Sabores de mi Líbano y está a cargo de Lebanese Food Factory que trae propuestas diferentes de formación culinaria con estos cursos que puedan satisfacer el mercado.

En este contexto, Joanna Rutenberg, diseñadora gráfica y fundadora de “Misenplas”, concuerda con Akill en que la profesión no es escogida por las personas.

“La profesión no se elige, ella te elige a ti”, expresó la licenciada en comunicación social que luego estudió diseño gráfico e industrial en España, para regresar a Venezuela y terminar dedicándose a la cocina asiática.

Rutenberg, como amante de la comida asiática,comenzó a investigar sobre las recetas de este tipo, lo que hace 7 años la llevó a construir “Misenplas”, generando una oferta de Catering, pasapalos, menú de comida japonesa fusionada con gastronomía peruana y venezolana en varias presentaciones.

“Más que un trabajo yo lo veo como un hobby y, hoy en día, hemos enfocado la gastronomía japonesa  en restaurante con más oportunidades”

El restaurante está ubicado en Los Palos Grandes, funciona con reservaciones, los jueves, viernes y sábados por la noche, además ofrece servicio delivery. La variedad de sus servicios va desde cenas dirigidas, cenas degustación, servicio personalizado de calidad, donde se garantiza lo que el cliente prefiera para consentir a invitados o miembros de la familia.

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